Capitulo 28 "What makes you beautiful"

Capitulo 28 -¿Felicity?-

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Me senté a los pies de la cama, con mis manos enredadas entre ellas, puestas sobre mis piernas y con la mirada perdida en el horizonte, observaba el cielo, el mar, por aquel enorme ventanal de la habitación de Harry, este apareció al rato con dos tazas de café en las manos, me entrego una y él se quedo con otra, se acomodo justo a mi lado, pegado a mí. Harry me miro sin decir nada, y aparto el mechón de pelo que caía por mi cara, lo aparto con cuidado colocándolo detrás de mi oreja, y me beso con todo el cariño del mundo en la frente.

Yo sonreí al tacto de sus labios, como si me hubieran inyectado una dosis de felicidad, de calma, de relax, el hacía que mi cuerpo se relajara, mis músculos dejaran de estar tensos para dar paso a la tranquilidad, dar paso a ser yo misma.

-Gracias- Comente más calmada, mirando a los ojos de Harry, mientras que mostraba una pequeña sonrisa, una de las sonrisas más sinceras que mostré en toda mi vida, de verdad que se lo agradecía, le agradecía que estuviera conmigo en ese mismo momento, y queriéndome como siempre lo hacía.

-Pensaras que estoy loca- Agarre la taza con las dos manos y pose mi mirada en el suelo de la habitación, inundando así el color de mis mejillas con un tono rojizo.

Harry rio- ¿Por qué he de pensar yo eso, pequeña?

-Pues porque ha sido decir- Me quede callada al ver que la siguiente palabra que encajaba en esa frase, era el nombre de Derek, suspire- Derek, y ponerme a llorar- Añadí volviendo mi mirada al suelo.

Le di un sorbo a la taza de café caliente.

-¿Era importante para ti?- Pregunto

Yo me limite a afirmar con un leve movimiento de cabeza, Hazza sonrió, como si intentara calmarme, hacerme saber que él estaría ahí, conmigo, siempre.

-¿Quién fue Derek para ti?- Pregunto dándole un sorbo a su café.
Yo me conciencie de que alguna vez tendría que contra esto, y quien mejor a Harry, a mi novio, necesitaba descargar toda la angustia que lleve durante años dentro de mí, así que comencé a narrar mi historia, detalle por detalle. Harry no preguntaba, no decía nada, tan solo, escuchaba.

-NARRA HARRY-

Era sorprendente cada gesto suyo, cada sonrisa que se escapa a regañadientes cuando recordaba un buen momento, sus palabras fluían por la habitación, mis oídos las captaban, cada vez que pronunciaba su nombre los ojos se le iluminaban ¿Era eso posible? Creo que sí, se ponía nerviosa o se trababa cuando recordaba un momento más difícil de lo normal, pero luego volvía a aparecer esa sonrisa cuando narraba como todo se solucionaba.

Un gran amigo, así lo describía ella, un amigo perfecto, añadió.

[…]

Cuando deje las tazas en el fregadero, su nombre, el nombre de Derek volvía a apoderarse de mi mente, recordaba como Barbara hablaba de él, como la brillaban los ojos al recordarle. ¿Ese tal Derek fue más importante de lo que yo soy ahora? Me estaba comiendo la cabeza de una forma descomunal, creo que la gente lo suele llamar celos, pero yo no quería llamarlo de esa forma.

Subí las escaleras, y cuando entre en mi habitación, observe como Bárbara estaba echada sobre el colchón, estaba dormida, los ojos los tenia cerrados, sus manos estaban pegadas a la almohada y su cara pegadas a sus manos, estaba encogida, creo que tenia frio.

Me cruce de brazos y me apoye a la pared, observe su rostro, mientras en mi cara se dibujaba una inocente sonrisa, de un tonto enamorado, cada milímetro de su rostro era aun más perfecto que el otro, su silueta se movía al compas de su respiración, mi corazón estaba descontrolado, era verla, y morirme de amor.

Cogí una manta del baúl que había al lado del escritorio, me acerque hasta la cama y con cuidado se la eche a Bárbara por encima. Bese una de sus frías mejillas, y sonreí al acariciar su pelo.

-Buenas noches princesa- Dije en un susurro.

Me aparte de ella y Salí de la habitación cerrando la puerta tras de mí, la noche había sido muy larga, y yo también necesitaba descansar, además, había un sofá esperándome.

-NARRA BARBARA-

Me desperté al día siguiente por el sonido de un móvil, estaba puesto en la encimera y no dejaba de bailar por toda la mesilla, hacia un ruido muy molesto, me lleve una de las manos al rostro para cubrir mi cara de los primeros rayos de sol que se dejaban asomar, y lleve mi mano hasta la mesilla, cogí el móvil y rechace la llamada.

Me había fijado que era el móvil de Harry, y la verdad no me importaba quien fuera, había interrumpió mis sueños, con que fuera quien fuera, que se esperara.

Intente volver a conciliar el sueño, pero no me fue posible, me había desvelado, mire el despertador; 9:20, me deje caer sobre la cama, como si hubiera acabado de hacer un esfuerzo descomunal.

Extendí mi brazo a lo ancho de la cama y me acorde de Harry, ¿Por qué el no estaba ahí conmigo? La última vez que le había visto fue cuando bajo a dejarlas tazas de café, creo que después, me dormí.
[…]

-NARRA NIALL-

Me levante de la cama con mucho sigilo, y Salí de la habitación, oí un ruido que prevenía de la habitación de Harry, era como si se hubiera caído una manada entera de elefantes, bueno, exagerando un poco. Subí corriendo las escaleras y me encontré a Bárbara, recogiendo miles de libros, otra vez exagero, que se habían caído de la estantería, ella ni siquiera me había oído entrar.

Mire su pelo alborotado como sus gestos eran nerviosos, se movía de lado a lado, intentando amontonar en su mano todos los libros, cosa que era incapaz de hacer, como cualquier persona. Me lleve las manos a la boca intentando tapar la pequeña risa que se me había escapado, pero creo que no lo conseguí, ella se sobresalto al verme y todos los libros que llevaba en la mano se cayeron de nuevo, haciendo nuevamente ese ruido tan estrambótico.

-Niall- Dijo dando un golpe suave al suelo con el talón, rio.

-Oye, que tampoco soy tan feo- Comente acercándome a ella con el objetivo de ayudarla a colocar todo aquello.

-Tonto- Comento alargando el brazo y dándome un suave puñetazo, de esos que eran típicos en ella, de esos que me encantaban, por que llevaban su marca personal.

Reímos.

-Eres un desastre- Dije agachándome para recoger

-Lo aprendí de ti- Comento imitándome

-Eh- Reí- Porque yo lo aprendí de ti- Añadí

Bárbara se llevo las manos a la cabeza y echo el peso de su cuerpo hacia mi lado, haciendo que los dos cayéramos al suelo, nuestros cuerpos se quedaron posados en el suelo, uno al lado del otro, riendo a más no poder.

Eran bonitos esos momentos con ella, los echaba muchísimo de menos.

-NARRA BARBARA-

Otra vez ese dichoso móvil comenzó a sonar, me levante del suelo y rodee por la cama, en plan “agente 007” lo alcance y me lo lleve a la oreja.

-¿Si?- Dije imitando la voz de Harry

-¿Hazza? Hola, soy Felicity, ¿Qué tal todo?- La chica que estaba al otro lado rio nerviosa, y prosiguió- Veras, te acuerdas que cuando nos vimos el otro día ¿me dijiste que podía contar contigo siempre que lo necesitara? Pues lo necesito Hazza- La voz de “Felicity” sonaba al otro lado con preocupación, con nerviosismo.

-Espera un minuto- Colgué sin más.

[…]

Niall y yo, terminamos de recoger todos los libros que cai torpemente, bajamos abajo, yo iba con el teléfono en la mano, con el objetivo de dárselo a Harry y decirle quien le había llamado, cuando entramos al salón Liam y Mireia estaban sentados en un sofá, y Harry estaba en el otro, suponía que el resto estaba durmiendo.

Me acerque a el y me deje caer a su lado en el sofá. Este sonrió al verme y me echo un brazo por el hombro, seguidamente me agarro del mentón y me dio un dulce beso.

-¿Estas mejor?- Susurro

-Si- Dije volviendo a poner en contacto sus labios con los míos.

-Así es como te quiero ver, ¿vale?- Comento dándome un beso en la frente y atrayéndome hasta el.

Sonreí al verle otro día mas, junto a mi.

-Por cierto- Dije mostrándole el móvil- Te ha llamado Felicity, lo cogí sin querer y bueno…- Harry me interrumpió

-¿Felicity?- Agarro el móvil y se levanto de el sofá.

-Dame un minuto, ahora vuelvo- Y sin más salió hacia la terraza con el móvil en la mano, dispuesto a llamar a Felicity.