CAPITULO 2
-Narrador omnisciente-
Después de correr varios minutos seguidos, la joven para en la esquina de una cafetería, mira su reloj y vuelve a “cagarse en la ostia”. Sabe que por mucho más que siga corriendo, le será imposible llegar hasta las clases de canto, “por un día mas, no pasara nada” se dice a ella misma, queriendo hacer se creer, que la bronca que le echara el profesor o profesora de canto, no será tan grande.
Bárbara echa un vistazo a dentro del pequeño local, siente que la boca se le hace agua al ver aquella tarta de chocolate que toma la señora, se decide y entra a la cafetería.
Es un bar decorado con estilo Chil-out, “me gusta” piensa ella. Su pedido ha sido una pequeña porción de tarta, y un batido de vainilla, perfecta combinación según su punto de vista. Se sienta al lado de la enorme cristalera, y comienza a degustar su pequeña tarta, piensa que eso es como una recompensa por haber corrido tanto.
Bárbara echa un vistazo a dentro del pequeño local, siente que la boca se le hace agua al ver aquella tarta de chocolate que toma la señora, se decide y entra a la cafetería.
Es un bar decorado con estilo Chil-out, “me gusta” piensa ella. Su pedido ha sido una pequeña porción de tarta, y un batido de vainilla, perfecta combinación según su punto de vista. Se sienta al lado de la enorme cristalera, y comienza a degustar su pequeña tarta, piensa que eso es como una recompensa por haber corrido tanto.
[…]
Su reloj marca las 20:15, decide poner rumbo a su piso, su amiga Érica, se preguntara si la han secuestrado o algo por el estilo.
Pasa por al lado de una pequeña frutería, y… *PUM* un joven de pelo castaño, se choca contra la despistada muchacha, haciendo que la compra de este, que tan solo se basaba en Zanahorias, se caiga al suelo.
Su reloj marca las 20:15, decide poner rumbo a su piso, su amiga Érica, se preguntara si la han secuestrado o algo por el estilo.
Pasa por al lado de una pequeña frutería, y… *PUM* un joven de pelo castaño, se choca contra la despistada muchacha, haciendo que la compra de este, que tan solo se basaba en Zanahorias, se caiga al suelo.
-Fin narrador omnisciente-
-Narra bárbara-
-¡ah!- grita el chico al ver como su bolsa, y las zanahorias que llevaba en ella, se desparraman por toda la acera.
-¡ah!- grito asustada, por el grito del chico.
-¡ah!- me mira
-¡ah!- le miro
-¡ah!- esta vez se lleva las manos a la cabeza.
-Narra bárbara-
-¡ah!- grita el chico al ver como su bolsa, y las zanahorias que llevaba en ella, se desparraman por toda la acera.
-¡ah!- grito asustada, por el grito del chico.
-¡ah!- me mira
-¡ah!- le miro
-¡ah!- esta vez se lleva las manos a la cabeza.
-¡ah!- respondo asustada.
-¡ah!- el chico grita, mientras se agacha, rápido a recoger las zanahorias del suelo.
-Esto que estamos haciendo, me parece absurdo- digo riendo ante la cara de preocupación del chico.
-¡Mis zanahorias!- Dice metiéndolas una a una en una bolsa verde.
Empiezo a preocuparme por el chico, a si que dejo de reírme y le ayudo.
-Lo siento- Nos ponemos los dos de pie
-Uf, mis zanahorias, menos mal que están bien-
-¡ah!- el chico grita, mientras se agacha, rápido a recoger las zanahorias del suelo.
-Esto que estamos haciendo, me parece absurdo- digo riendo ante la cara de preocupación del chico.
-¡Mis zanahorias!- Dice metiéndolas una a una en una bolsa verde.
Empiezo a preocuparme por el chico, a si que dejo de reírme y le ayudo.
-Lo siento- Nos ponemos los dos de pie
-Uf, mis zanahorias, menos mal que están bien-
Aquel chico, me estaba dando miedo, os lo aseguro – Por cierto- me mira, tiene unos ojos azules, preciosos por cierto – Lo siento, ha sido culpa mía, soy un desastre – Ríe tímidamente
-Mira, ya tenemos algo en común- Respondo.
-¿A ti también te gustan las zanahorias?-
-Eh, no, bueno, sí, bueno, según en qué comida estén, bueno, quiero decir, si, si me gustan- Vale, soy imbécil, o al menos el chico debe estar pensando eso de mi – Me refería a lo de ser muy torpe, yo también lo soy.
El chico rio –Soy Louis, encantado- Y sin más me planto dos besos en cada una de mis frías mejillas.
-Yo Bárbara- Dije sonrojándome
-Me gusta ese nombre- El chico comenzó a caminar, y me hizo un gesto con su mano, para que yo le siguiera. Y así hice
-Tranquila, no soy ningún violador, ni secuestro chicas, aunque si son tan guapas como tú, me lo planteo- Me miro riendo – Nah, me encanta bromear, tranquila.
-Guay- Alegue
-¿Eres de aquí?- Pregunto con total confianza.
-No, vivo aquí desde hace tres años, pero soy de España- Respondí orgullosa, de aquello.
Louis, se paró en seco, y me miro algo asombrado -¿España?, ¿Enserio?, Oh, adoro España- Su voz sonaba alegre y bastante dulce.
-Pues aquí tienes a una Española, de pura cepa- Reí, y el hizo lo mismo.
-Es raro que nunca te viera por aquí-
-Tal vez me has visto, pero de pasada, a casi todos lados voy corriendo- Es lo que tiene ir siempre con prisas, o como dirían en mi país “con la hora pegada al culo” pensé.
-Otra cosa que tenemos en común- Añadió el chico.
Me sentía bien hablando con él, me sentía segura y con confianza, aun que de vez en cuando se le fuera la pinza, pero bah, a quien quiero engañar, me encanta que se le valla la pinza a la gente.
-¿Y tú eres de Inglaterra, Louis?- Dije cambiando de tema.
-Sí, yo soy Ingles- Respondió mostrándome sus perfectos y blancos dientes.
-Mira, ya tenemos algo en común- Respondo.
-¿A ti también te gustan las zanahorias?-
-Eh, no, bueno, sí, bueno, según en qué comida estén, bueno, quiero decir, si, si me gustan- Vale, soy imbécil, o al menos el chico debe estar pensando eso de mi – Me refería a lo de ser muy torpe, yo también lo soy.
El chico rio –Soy Louis, encantado- Y sin más me planto dos besos en cada una de mis frías mejillas.
-Yo Bárbara- Dije sonrojándome
-Me gusta ese nombre- El chico comenzó a caminar, y me hizo un gesto con su mano, para que yo le siguiera. Y así hice
-Tranquila, no soy ningún violador, ni secuestro chicas, aunque si son tan guapas como tú, me lo planteo- Me miro riendo – Nah, me encanta bromear, tranquila.
-Guay- Alegue
-¿Eres de aquí?- Pregunto con total confianza.
-No, vivo aquí desde hace tres años, pero soy de España- Respondí orgullosa, de aquello.
Louis, se paró en seco, y me miro algo asombrado -¿España?, ¿Enserio?, Oh, adoro España- Su voz sonaba alegre y bastante dulce.
-Pues aquí tienes a una Española, de pura cepa- Reí, y el hizo lo mismo.
-Es raro que nunca te viera por aquí-
-Tal vez me has visto, pero de pasada, a casi todos lados voy corriendo- Es lo que tiene ir siempre con prisas, o como dirían en mi país “con la hora pegada al culo” pensé.
-Otra cosa que tenemos en común- Añadió el chico.
Me sentía bien hablando con él, me sentía segura y con confianza, aun que de vez en cuando se le fuera la pinza, pero bah, a quien quiero engañar, me encanta que se le valla la pinza a la gente.
-¿Y tú eres de Inglaterra, Louis?- Dije cambiando de tema.
-Sí, yo soy Ingles- Respondió mostrándome sus perfectos y blancos dientes.
-Guay, eso es guay- No sabía bien que decir, así que solté la primera chorada que se paso por mi cabeza.
Me fije bien en las calles y habíamos andando un montón, mi piso estaba a una manzana mas, así que me despedí de Louis.
-He de irme ya, mi amiga se estará tirando de los pelos, querrá saber donde estoy-
-Claro-
Hubo un silencio un tanto incomodo, pero que yo decidí romper.
-Pues hasta otra Louis- Avance un poco y le di dos besos, el me respondió con un cálido abrazo.
Nos dedicamos unas sonrisas, y cada uno se fue por su lado.
-Bárbara- Escuche gritar mi nombre, escuche también unos rápidos pasos acercándose hasta mí, era Louis.
-Me preguntaba su te gustaría venir mañana conmigo y unos amigos a dar una vuelta- Suspiro
-Claro- Respondí ante aquello sin pensar en las consecuencias –Iré encantada-
-Perfecto, aquí te dejo mi número- Aquel chico de ojos claros y yo intercambiamos teléfonos y nos fuimos cada uno a su respectiva casa.
Me fije bien en las calles y habíamos andando un montón, mi piso estaba a una manzana mas, así que me despedí de Louis.
-He de irme ya, mi amiga se estará tirando de los pelos, querrá saber donde estoy-
-Claro-
Hubo un silencio un tanto incomodo, pero que yo decidí romper.
-Pues hasta otra Louis- Avance un poco y le di dos besos, el me respondió con un cálido abrazo.
Nos dedicamos unas sonrisas, y cada uno se fue por su lado.
-Bárbara- Escuche gritar mi nombre, escuche también unos rápidos pasos acercándose hasta mí, era Louis.
-Me preguntaba su te gustaría venir mañana conmigo y unos amigos a dar una vuelta- Suspiro
-Claro- Respondí ante aquello sin pensar en las consecuencias –Iré encantada-
-Perfecto, aquí te dejo mi número- Aquel chico de ojos claros y yo intercambiamos teléfonos y nos fuimos cada uno a su respectiva casa.
*En otro lugar de la ciudad*
-Narrador Omnisciente-
-Y era alta, más o menos de mi estatura, un poco más baja que yo, tenía los ojos claros, como los de Niall- El joven señalo con su dedo a un chico que estaba sentado a su lado, rubio.
-Y vestía bastante bien, llevaba unas Vans como las mías, pero las suyas eran de mujer- Apunto el muchacho, que contaba su historia ilusionado.
-Por cómo nos la estas describiendo, es la chica perfecta- Apunto un compañero suyo que escuchaba atento la descripción que el joven Harry, hacia sobre aquella muchacha que conoció en la parada del bus.
-Zayn, yo no sé si será perfecta o no, pero físicamente, roza lo deseable lo que todo un hombre- Añadió el joven.
-Harry se nos ha enamorado-Dijo un chico moreno con el pelo revuelto y con un gran lunar en el cuello.
-¿Yo? ¿Enamorarme? Tu estás loco Liam- Respondió divertido Harry.
Pero la verdad, que el chico sentía en su interior, que su amigo Liam, no se equivocaba mucho, ya que aquella chica le produjo algo, ¿el qué? No se sabe, pero fue algo, que hizo cambiar por completo su interior.
-Y era alta, más o menos de mi estatura, un poco más baja que yo, tenía los ojos claros, como los de Niall- El joven señalo con su dedo a un chico que estaba sentado a su lado, rubio.
-Y vestía bastante bien, llevaba unas Vans como las mías, pero las suyas eran de mujer- Apunto el muchacho, que contaba su historia ilusionado.
-Por cómo nos la estas describiendo, es la chica perfecta- Apunto un compañero suyo que escuchaba atento la descripción que el joven Harry, hacia sobre aquella muchacha que conoció en la parada del bus.
-Zayn, yo no sé si será perfecta o no, pero físicamente, roza lo deseable lo que todo un hombre- Añadió el joven.
-Harry se nos ha enamorado-Dijo un chico moreno con el pelo revuelto y con un gran lunar en el cuello.
-¿Yo? ¿Enamorarme? Tu estás loco Liam- Respondió divertido Harry.
Pero la verdad, que el chico sentía en su interior, que su amigo Liam, no se equivocaba mucho, ya que aquella chica le produjo algo, ¿el qué? No se sabe, pero fue algo, que hizo cambiar por completo su interior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario