CAPITULO 4 "What makes you beautiful"

CAPITULO 4

Me levante de la cama con ganas de comerme el mundo, bueno, para desayunar mejor una tostada, pensé. Y reí ante aquella gran estupidez
Salí de mi habitación y Érica estaba cocinando.
-Buenos días, ¿Qué haces?- Me acerque hasta la cocina y me senté en un taburete mientras la observaba.
-Esto se llama cocinar, inútil-Respondió cogiendo un poco de sal y echándolo a la cazuela.
-Oh ¿enserio? ¿Qué me cuentas?- Me lleve las manos a la cara, mientras que mi voz sonaba en un tono bastante irónico.
Las dos reímos.
-No entiendo porque cocinas, si hoy vamos ha irnos por ahí, las dos- Levante el dedo índice y corazón y se los puse en la cara – Las dos- volví a repetir.
-Tu has quedado- Me miro
-Y tu también- Dije mientras me iba de la cocina.
-Espera señorita- Érica dio una carrera hasta pararme
-¿Yo?- Pregunto extrañada
-Exacto, tú te vas a venir conmigo, y no me pongas excusas- Tape su boca con mi mano- Y dicho esto, me voy a duchar- Me di una carrera hasta la habitación, para coger la ropa que me pondría, y después me metí en el baño.
Cuando salí de la ducha, me vestí y me peine, el pelo, me lo deje algo ondulado, me gustaba como me quedaba.
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Decidí ponerme algo así, informal, ya que no era una cita cita, tan solo quedamos para tomar algo, como dos amigos normales, cuando Salí del baño Érica estaba en el sofá con una bolsa de ganchitos sujetada por su mano derecha, y con la izquierda se los metía de golpe a la boca.
-Te toca- Me acerque hasta ella y le quite la bolsa de ganchitos.
-¡Eh!- Dijo fusilándome con la mirada
-Tranquila, a mí estas porquerías no me van mucho, puedes irte a duchar tranquila- Reí
-Mas te vale- Se levanto y rio, después se fue hacia el baño.
Yo me senté en el sofá a esperarla, y mientras tanto empecé a buscar canales en la televisión, pero ninguno era de mi agrado.
-Bah, no echan nada interesante por las mañanas- Dije mientras me levantaba e iba a la cocina a por unas galletas.
Allí empecé a rebuscar entre los paquetes de cereales y demás, y di con lo que buscaba.
-Galletas de chocolate, mis preferidas- cogí cuatro de estas, ya que la tripa rugía, no había comido nada desde el día anterior por la tarde.
Érica salió del baño, vestida y peinada, había tardado menos que yo, bueno, siempre tarda menos que yo.
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-Podemos irnos- Érica cogió su bolso y en el metió su blackberry, yo cogí mi Iphone y lo guarde en el mio.
-Podemos irnos- Cogí las llaves de casa y según salíamos, cerré la puerta con estas.
Bajamos esta vez en ascensor, nos dimos los últimos retoques en el espejo, y salimos a las calles de Londres.
-¿Dónde te apetece comer?- Pregunte interesada
-No lo sé- Las dos nos quedamos pensativas.
En ese mismo momento nos miramos y dijimos a la vez -¡KFC!- reímos y pusimos rumbo a aquel restaurante.

[…]
Nos sentamos en una mesa que daba al lado del cristal y pedimos un cubo de alitas de pollo, acompañado con unas patatas y de beber refrescos.
-¿A qué hora has quedado con ese chico?- Érica se llevo una alita a la boca.
-A las 5, en el Starbuck que esta por aquí cerca, bajando esta calle-Señale la acera que estaba justo a mi lado.
-Qué bonito, ¿y si os enamoráis? - Añadio
-No digas bobadas, Eri…-El sonido del móvil de mi amiga me interrumpió.
Me hizo un gesto de “espera un minuto” se levanto con el móvil en la mano y se fue hacia la calle, ha contestar la llamada.
En ese momento comencé a pensar, ¿y si tiene razón? ¿y si me enamoro? Aun que yo nunca creí mucho en el amor que se diga, tan solo tengo 17 años, no he tenido mucho tiempo para enamorarme, Louis es guapo, y parce simpático, pero ¿es mi tipo?

*En otro lugar de la ciudad de Londres*
-Narrador Omnisciente-
-¿Te pondrás elegante?- Pregunto su amigo Niall
-Claro que no, no es una cita, es una “reunión de amigos”- Contesto el joven, mientras elegía que ponerse.
-Su camiseta de rayas, está asegurada- Dijo Zayn sentándose en la cama y observando a su amigo Louis.
-Tios, me estáis poniendo nervioso, ¿os podéis ir?-Louis comenzó a sacar pantalones, y uno de estos le dio al chico de rizos, Harry.
-Oye, esto no será una indirecta para que me ponga pantalones ¿no?, porque no pienso hacerlo, estoy en mi casa, y si me apetece ir en calzoncillos pues v…- Zayn le interrumpió.
-Calla, que desconcentras a Lou-
-Perdón- Harry dejo el pantalón al lado de su amigo Louis y se sentó en la cama junto a Niall y Zayn.
Durante unos minutos hubo un silencio en la habitación, que Louis consiguió romper.
-¡Ya lo tengo!- Grito este.
Sus amigos empezaron a aplaudir como si de un show se tratara.

[…]
-¿Qué tal?-Pregunto poniéndose delante de sus amigos, y dando un par de vueltas sobre su eje.
-Yo te haría padre de mis hijos- Apresuro a decir Harry.
Todos rieron.
-Sí, yo también- Añadió Zayn, mientras le enviaba un beso a Louis.
-Yo prefiero que no- Dijo Niall a carcajadas.
-Tú te lo pierdes irlandés- Dijo Louis.
Rieron.
[…]
-¿Entonces no podemos ir contigo?- Pregunto Liam decepcionado.
-Prefiero que no, si queréis os pasáis mas tarde, pero solo para conocerla, ¿estamos?- Louis señalo a todos con su dedo índice, mientras les desafiaba con la mirada.
-Estamos-
-Claro, Lou.-
-Perfecto, me voy chicos, adiós-
-Adiós donjuán- Comenzaron a gritar sus amigos.

*En un pequeño Starbuck de Londres*

-Narrador omnisciente-
-Anda, que dejarme sola, ya la vale- La muchacha caminaba indignada, hacia el pequeño Starbuck donde había quedado con aquel simpático chico.
Bárbara se apoyo en la pared, al lado de la puerta de entrada y comenzó a mirar a los transeúntes que caminaban de un lado para otro, comenzó a clasificarlos por “feos, guapos, bajitos, altos, estirados, pasotas…” etc, etc.. Aquel juego le parecía bastante divertido pero fue interrumpida, por un chico, por Louis.
-Hola- El joven iba con unos pantalones rojos, y una camiseta blanca con rayas negras, encima llevaba una rebeca que le había prestado Zayn, e iba con unas vas negras, que conjuntaban a la perfección con las rayas de su camiseta.
El muchacho no estaba para nada nervioso, pero cuando la joven poso sus ojos claros en este, los nervios empezaron a apoderarse de el.
Por otro lado la muchacha, le observo atentamente, le echo una rápida ojeada de arriba abajo y pensó para ella “me gusta” un sonrisa inocente se dibujo en la cara de los dos jóvenes, y dos besos en las mejillas de estos se posaron.
-Hola, Louis- respondió mirándole fijamente a sus ojos, en los cuales creía que se había perdido.
-¿Entramos?- El chico, indico la puerta y la joven asintió, este abrió tal y permitió que Bárbara entrara primero, para después pasar él, como todo un caballero.
Se acercaron al mostrador y la muchacha pidió un “Chocolate caliente, y el joven un Mocca Frappuccino, para compartir decidieron pedir unas galletas de chocolate.
Cuando sus cosas estuvieron listas los jóvenes las cogieron y se sentaron en una mesa de por allí, uno enfrente del otro.
-¿Qué tal? ¿Has venido corriendo?- Pregunto Louis divertido.
-No, no he venido corriendo, deberías sentirte orgulloso- Dijo ella, victoriosa.
El joven rio.
Los dos sin decir nada, cogieron sus tazas y cada uno le dio un pequeño sorbo a su bebida, los ojos del chico se posaron en ella y observaban detenidamente como bebía su chocolate, mientras que ella, tímidamente escondió sus ojos en el color de su chocolate.
-¿Cuántos años tienes?- Pregunto Bárbara esbozando una de las sonrisas mas hermosas que el joven había visto.
-¿Cuántos me echas?- Pregunto el divertido.
-Mmm veamos, tienes una cara de un chico joven, obviamente, pero rasgos de alguien maduro, el cuerpo, no lo tienes de adolescente- la chica soltó una risa tonta, y el joven se sonrojo un poco.
-Sigue- Le pidió el muchacho.
-Tu peinado, es normal, ni muy clásico, ni muy extremo- Los dos sonrieron- Me gusta- Añadió la joven.
-A si que supongo que unos 19 o 20 años- Contesto ella, muy segura de su respuesta.
-20, para ser más exactos- Confirmo el joven.
-Lo sabia- Dijo victoriosa la muchacha.
-Tu tienes ¿18?-
Ella negó con la cabeza- Uno menos- Apunto
-Valla, podría ser tu padre- Bromeo Louis.
-Lo sé- Dijo ella mientras de sus cuerdas vocales brotaban carcajadas.
-¿Tú tienes citas con tu padre?- Dijo el chico, indagando un poco en la vida de la chica, el quería que le contase cosas de su vida, así que no vio mejor forma, que bromear con ese tema.
-Que va- La expresión de la cara de la muchacha cambio por completo, ahora estaba algo seria, intentaba sonreír, pero le costaba mucho.
-¿He dicho algo que te ha molestado?- Louis, se sintió ahora aun más nervioso, pensando que podría haber fastidiado su”reunión de amigos”
-No, tranquilo, lo único que…- Bárbara hizo una pausa, intentado contener las lagrimas, respiro hondo, y lo dijo - mi padre murió hace tres años- dijo por fin.
El muchacho al escuchar aquello no salió de su asombro, no pretendía hacerla sentir mal, tan solo quería bromear con ella, y echarse unas risas.
-Yo, lo siento- El muchacho extendió su mano encima de la mesa, y la joven entendió perfectamente lo que él quería que hiciera. Ella poso la suya encima de la de este, y el joven, la agarro fuertemente, sus dedos se entrelazaron, podían notarse el uno al otro, y eso era una sensación que bárbara agradecía.
-Ya hablaremos de esto en otro momento- Ella retiro su mano para seguidamente coger una galleta y llevársela a la boca.
-Cuando quieras- El joven esbozo una sonrisa, llevo sus dos manos hasta la comisura de los labios de la joven y con sus dedos índices, formo una sonrisa en su cara.
-Así mejor- Añadió al verla sonreír.
El joven observo por la ventana que cuatro chicos que el reconocía perfectamente, estaban a punto de entrar por aquella puerta, en ese mismo instante.
Bárbara bebía su chocolate caliente de espaldas a la entrada, los chicos comenzaron a observar detenidamente el local hasta que dieron con su amigo y la “chica misteriosa” para ellos.
Se acercaron de uno en uno a la mesa.
-Barbara, estos son mis amigos-
La chica levanto la mirada y fue observando uno a uno, mientras que Louis decía sus nombres
-Niall, Liam, Zayn, y este es Harry- A este último le dio una pequeña palmada en la espalda.

Cuando Bárbara poso los ojos en aquel muchacho del pelo rizado, sin darse cuenta, abrió la boca, dejando caer las migas de la galleta que hacía unos segundos se había comido.

(Esto haría barbara

-¿Ha- Harry?- Repitió, sin salir de su asombro.
La muchacha quería morirse en ese mismo instante, al igual que el joven del pelo rizado.
Sintió una pequeña punzada en su lado izquierdo, por donde se encuentra el corazón, su estomago comenzó a revolverse y los nervios se apoderaron de él. La chica con la que creía haber congeniado perfectamente, estaba allí, con su mejor amigo, la miro hacia sus perfectos ojos azules, en los cuales creía que eran hipnotiza tés. En ese instante sentía odio, mucho odio, no sabía si hacia su amigo, o hacia aquella chica, pero lo que si sabía, es que necesitaba salir de allí, no podía aguantar ni un minuto más.
-Tengo que irme- El muchacho salió de la cafetería, y se fue corriendo calle abajo, ante la atenta mirada de toda la gente del pequeño local, y de los ojos azules, de Bárbara.